VENEZUELA;
¿CYBER ATAQUE O FALTA DE MANTENIMIENTO?
Sras (es) quieran creer uno el imperio contra ataca y les juro
que no están mamando gallo. El imperio norteamericano en su afán de
dominarnos implementa técnicas muy
sofisticadas y acordes al mundo en el cual vivimos (cyber espacio, internet,
entre otras) y la guerra hibrida se pone de moda para debilitar a un adversario
antes de la invasión convencional o para efectuar una transición forzosa y
negativamente en un gobierno extranjero.
Interrumpir
el suministro de energía y agua, interrumpir los patrones de tráfico, frenar o
interferir con el acceso a Internet, hacer que los hogares se desordenen e
incluso desencadenar remotamente los derrumbes en las centrales nucleares
fueron temas cada vez más discutidos en la comunidad de seguridad nacional en
ese momento como legítimos y legales tácticas para socavar un estado
extranjero.
En el caso
de nuestra Venezuela, la idea de que un gobierno como los Estados Unidos
interfiera de forma remota en su red eléctrica es en realidad bastante
realista.
Dada
la preocupación del gobierno de los EE. UU Con el gobierno de Venezuela, es
probable que los EE. UU ya tengan una presencia profunda en la red nacional de
infraestructura del país, lo que hace que sea relativamente sencillo interferir
con las operaciones de la red. Claro está y esto es muy importante acotar que
la información recabada por el pentágono es con ayuda de apátridas venezolanos
que por nos pocos $$ vende a sus connacionales y a su patria.
La
infraestructura de internet y energía obsoleta del país presenta pocos desafíos
formidables para tales operaciones y hace que sea relativamente fácil eliminar
cualquier rastro de intervención extranjera.
Los
apagones generalizados de energía y conectividad como el que Venezuela experimentó
la semana pasada también son directamente del moderno libro de jugadas
cibernéticas.
Los
ataques cibernéticos contra las empresas de servicios públicos tienen la
capacidad de alterar todas las facetas de la vida moderna y generar imágenes
mediáticas sin un riesgo indebido para el país iniciador, lo que las convierte
en un arma casi perfecta.
Sin
embargo, la incapacidad de descontar definitivamente la intervención
estadounidense u otra intervención extranjera, ya sea deliberada o accidental,
demuestra el increíble poder del uso de ataques cibernéticos para atacar a las
empresas de servicios públicos.
Dichas
interrupciones pueden hacer que una población se vuelva rápidamente en contra
de su gobierno lo que no pasó por la alta conciencia del pueblo bolivariano y,
al mismo tiempo, hace que sea casi imposible probar definitivamente la
intervención extranjera.
Al
final, independientemente de lo que realmente sucedió la semana pasada en
Venezuela, es probable que los ataques de infraestructura cibernética continúen
creciendo como un arma de la guerra moderna.
Un artículo es escrito por Kalev Leetaru,
académico y emprendedor estadounidense con más de 20 años de experiencia en el
mundo de Internet, egresado de la escuela Edmund A. Walsh de Servicio Exterior
en la Universidad de Georgetown.
Leetaru inicia su artículo reseñando las
afirmaciones del gobierno venezolano, de que las fallas masivas en el servicio
eléctrico que se viven desde el pasado 7 de marzo pasado se deben a un ataque
informático al sistema que controla la principal central hidroeléctrica del país.
Aunque él cree que la causa de las fallas eléctricas pueden deberse más bien a
falta de mantenimiento, sin embargo él también admite que “la idea de que un
Estado nación extranjero manipule la red eléctrica de un adversario para forzar
una transición gubernamental es muy real”.
Indica Leetaru que, en un artículo previo
en 2015, él exploró el concepto de “primer
ataque cibernético”,en el que los gobiernos utilizarían técnicas de
guerra cibernética y otras formas de agresiones, con el fin de debilitar a un
adversario antes de iniciar una invasión convencional, o con el fin de
causar una transición en el gobierno de un país enemigo. Se
busca que estos ataques no dejen evidencias, de forma tal que el gobierno
atacante pueda negar haberlo hecho.
Al respecto, es necesario recordar que,
en 2009, fue creado el Cibercomando o Comando Cibernético
estadounidense, uno de los diez comandos unificados del Departamento
de Defensa de ese país. El Cibercomando está muy relacionado con la Agencia de
Seguridad Nacional (NSA) y se especializa en ejecutar ataques cibernéticos
contra enemigos de Estados Unidos, y defender al país de este tipo de ataques.
Al respecto, Leetaru cita otro artículo
escrito en 2015 por Aliya Sternstein para el portal
Nextgov, titulado “Contratistas del Pentágono desarrollan armas cibernéticas
letales“, explicando que el Cibercomando de Estados Unidos ejecutó
ese año un proyecto de 460 millones de dólares para subcontratar el desarrollo
de herramientas de software y “código fuente capaz de eliminar a adversarios”.
La intención era desarrollar herramientas para crear ataques cibernéticos que
pudieran usarse como parte de una misión militar.
En el artículo se explica que, por
ejemplo, si se necesita que un avión vuele sobre una zona ocupada por el
enemigo para atacar un blanco, se podría lanzar un cyber ataque primero
para tumbar la red de energía eléctrica que surte a dicha zona, con lo
que “se habrán degradado las habilidades del enemigo” para defenderse.
El artículo plantea la controversia de
que se usen este tipo de armas cibernéticas para causar muertes en el bando
enemigo. “Cuando usamos el término ‘ciberguerra’, estoy pensando en eso, en una
guerra. Y sí, la guerra es violencia“, explicó Bill Leigher, un
almirante retirado que dirige la división de soluciones cibernéticas de
Raytheon, un gran contratista privado que provee soluciones militares de los
Estados Unidos.
Por ello, Leetaru señala que, en el caso
de Venezuela, “la idea de que un gobierno como los Estados Unidos
interfiera de forma remota en su red eléctrica, es, en realidad bastante
realista”. Explica que las operaciones cibernéticas remotas rara vez
requieren una presencia física en el lugar, haciendo que sean ideales para
ejecutar una operación que cause un efecto grave, pero que ellos puedan negar
su participación.
.
“Las fallas masivas de energía eléctrica
y conectividad de Internet, como la que Venezuela experimentó la semana pasada,
son extraídas directamente del manual moderno de jugadas cibernéticas. Cortar
la electricidad en las horas pico, asegurar el impacto máximo en la sociedad
civil y causar un montón de imágenes post-apocalípticas atractivas para los
medios de comunicación,encaja perfectamente como una operación
psicológica tradicional que busca influir y causar cambios en
un país“.
“Hacer que una falla eléctrica
ocurra en un momento de agitación social, de forma tal que
deslegitime al gobierno actual justamente cuando un nuevo grupo se presenta
como una alternativa lista para tomar el poder -dice Leetaru en obvia
referencia a Guaidó- es en realidad, una de las tácticas que se
describen en mi artículo escrito en 2015“.
Aunque el autor opina que las fallas
eléctricas en Venezuela son comunes debido a problemas de mantenimiento y mala
administración, señala que “esa es precisamente la razón por la que la
guerra cibernética es tan poderosa como operación psicológica” para
influir y causar cambios. “La mayoría de los países, incluidos los EE.UU., han
expresado preocupaciones sobre sus redes de servicios públicos, cada vez más
obsoletos y sobrecargados. Una planta de energía que falle debido a un equipo
defectuoso o una línea de transmisión que falle por estar
sobrecargada, es más probable que se les atribuya a mala administración
que a un ciberataque desde otro país“.
“Si una línea de transmisión eléctrica
falla y provoca un incendio forestal gigantesco, de inmediato se
achacará la culpa a falta de mantenimiento preventivo y no a un
sabotaje extranjero deliberado”.
“Las operaciones psicológicas de
influencia están diseñadas para empujar silenciosamente a un país hacia
un resultado particular. Las infraestructuras de servicios públicos
antiguas y obsoletas son un vehículo perfecto para tales operaciones, ya que la
culpa de las fallas de la red generalmente recae en los funcionarios del
gobierno por no supervisar adecuadamente la infraestructura, incluso en
aquellos casos cuando empresas privadas son responsables de las mismas. Los
ataques cibernéticos contra las empresas de servicios públicos pueden alterar
todas las facetas de la vida moderna y tienen amplia repercusión en los medios,
sin que el país iniciador pueda ser detectado y culpado, lo que las convierte
en un arma casi perfecta”.
EN CONCLUSIÓN, SI BIEN ES
CIERTO QUE LA FALTA DE MANTENIMIENTO POR PARTE DEL GOBIERNO NACIONAL A LAS
INSTALACIONES ELECTRICAS ES UNA REALIDAD PALPABLE, TAMBIÉN ES MUY CIERTO QUE LOS
GRINGOS HP ESTÁN METIDOS DE PIE Y CABEZA CON AYUDA DE APÁTRIDAS VENEZOLANOS COLABORANDO PARA LA
CAIDA DE LA REVOLUCIÓN VENEZOLANA Y MÁS AÚN DEBEMOS ESTAR PILAS CUANDO: (1) OBAMA NOS SEÑALÓ COMO UNA AMENAZA Y (2) TRUMP DICE QUE TODAS LAS OPCIONES ESTÁN
SOBRE LA MESA Y NO DESCARTA UNA INTERVENCIÓN MILITAR.
POR OTRA PARTE, LO QUE
HIJCIERON CON NOSTROS Y ESTE APAGÓN SOLO FUE UNA UN ENSAYO PARA VER NUESTRA CAPACIDAD DE ACCIÓN EN SOLVENTAR
DICHA CRISIS. PUES LES DECIMOS AL HEGEMÓN QUE PASAMOS EL EXÁMEN “NO HUBO NI UN
MUERTO” EN CAMBIO ELLOS (EEUU) EN EL FAMOSO APAGÓN DE LOS ANGELES NO SOLO HU BO
SAQUEOS SINO MUCHOS MUERTOS ¡¡¡
YANKEES DE MIERDA VAYANSE
A CARAJO
SAQUEN SUS COCHI NAS MANOS
DE VENEZUELA ¡¡¡
PATRIA O MUERTE ¡¡¡
HABLÓ CICERÓN ¡¡¡
@ciceronemperador