IDEOLOGIA POLITICA
Como sabemos, nuestro Libertador, Simón
Bolívar, nace en Caracas el 24 de julio de 1783. Martí en La Habana el 28 de
enero de 1853. El Libertador muere en Santa Marta el 17 de diciembre de 1830.
El Apóstol en Dos Ríos el 19 de mayo de 1895. Entre la desaparición física del
libertador Simón Bolívar y el nacimiento del prócer cubano José Martí median 23
años de separación. No fueron muchos años. Pues, vivieron en un mismo tiempo.
Obviamente, ambos no tuvieron tiempo de conocerse de forma personal.
Toda
una lastima de lo contrario invaden a
España y los gringos no fueran lo que son, aunque tuvieran de padrino a los
Ingleses (sus padres) no hubieran podido con estos dos grandes estrategas del
siglo 19.
Tampoco por esos tiempos existían lo que
hoy conocemos como la Internet y las librerías por doquier, con cientos de
libros de ciencia e historia, y miles de interpretaciones, buenas y malas, que
les permitieran a aquellos hombres conocerse mejor, con facilidad y detalles. Hoy
no existen excusas para no conocer de la historia, vida y obra de Bolívar y
Martí, y de muchos otros personajes, libertadores y próceres a quienes les
debemos todo lo que somos. La falta de interés por estos temas, que existe
entre los jóvenes de hoy, es también un reflejo condicionado del sistema que
debemos combatir.
Es por esto que
hoy más que nunca se pone de manifiesto las palabras de Bolívar; “Nos dominan
más por la ignorancia que por la fuerza”. Y no es mentira, me he encontrado con
tipos que tienen un discurso rebuscado y aceptado por su entrono y se creen dueños
de la verdad, o que uno se quedo chiquito y todavía es manipulable, caso error
de estos inefables…
Pero a pesar de las carencias de la época,
Martí si dispuso de muy buenas fuentes de información que le permitieron
conocer, muchos años después, bien a Bolívar; al verdadero Bolívar. A Bolívar,
como sabemos, lo demonizaron. Obviamente, Carlos Marx no dispuso de las mismas
fuentes de Martí para conocer mejor al libertador y así poder evitar escribir
algunas líneas, las que hoy la canalla burguesía continúa esgrimiendo para
intentar crear contradicciones, o fricciones entre el Bolivarianismo y el
Socialismo Científico que hoy hemos unido bajo una misma bandera.
Como dice en mi barrio; “Si dejamos el culo afuera no nos pelan ni con bolado cuquero”. La derecha hace eco de todo lo que nosotros
hagamos mal y lo que grandes hombres como el Judío Maravilloso (Carlos Marx). Pero eso no importa, debemos tener
temple, ser irreverente en el discurso y sobre todas las cosas no tener miedo a
la confrontación.
¿Qué fuese hoy el Bolivarianismo despojado de Socialismo?
Un anacronismo. Naturalmente,
y como sabemos, Bolívar no dispuso de tiempo suficiente para asomarse a los
planteamientos, siquiera, del socialismo utópico al que sí su maestro, Simón Rodríguez,
y el prócer cubano José Martí, entre otros personajes de la época, se habían
asomado. Además, en las colonias españolas de la época no existía el
capitalismo, ni hablar de industrias, maquinarias, empresas y la clase obrera
organizada en sindicatos, entre otras cosas.
Las
colonias eran grandes feudos y los medios de producción eran las manos de los
negros esclavos. Pues, la vida y obra del libertador se diluyo entre la lucha
por la independencia de la gran patria latinoamericana del yugo español y las
mezquindades de algunos, como premisa previa, objetiva y necesaria antes de
pensar en el ¿Qué Hacer después?
Y detrás de un perdón otra traición y más
perdón y otra traición, algo muy parecido a lo que le pasó al gran zurdo de
Sabaneta, y es que a los hombre nobles le sucede eso… Y eso que Bolívar era 10 veces más jodido que Chávez, lean bien, en
este siglo Bolívar (culo de hierro le
decían, se la pasaba montado en un caballo de Ecuador a Venezuela, de Venezuela
a Colombia… Y decía voy saliendo para Ecuador como si quedara ahí mismito) hace todo lo que hizo
en el siglo 19???? Le meten 20 cadenas
perpetua…
La pregunta que nos hacemos todos los revolucionarios es
¿Qué une a los grandes hombres que la historia recuerda?
Pues, sabemos:
A los grandes de
la historia los une un ideal común; a Bolívar y Martí los unen sus ideas, sus
mismas banderas que promovían la liberación de esta gran patria
Latinoamericana, pero también los unían
sus personalidades que, creemos, debieron ser muy similares. Eran y seguirán
siendo por la eternidad grandes hombres, líderes revolucionarios. Pues, el
ímpetu revolucionario, la determinación de que sí se podían concretar sus ideas
y sueños de ver la patria liberada del imperialismo español; la valentía de
ambos marcaron los rasgos comunes de sus personalidades.
Bolívar
y Martí eran como Padre e Hijo que lucharon por una misma causa. Si Bolívar y
Martí hubiesen llegado a conocerse personalmente, de seguro la empatía los
hubiese hecho reconocerse mutuamente como Padre e Hijo, así como Fidel y el
Ché; así como hoy lo son Fidel y Chávez.
Si a Bolívar y Martí los recordamos tanto,
es porque sus espíritus se han encarnado entre nosotros; en las masas de
nuestros pueblos que han alcanzado importantes victorias, y en las esperanzas
de muchos otros pueblos que continúan luchando por su liberación. Aunque muchos de los pueblos que hoy
continúan luchando por su liberación no sepan quienes fueron Bolívar y Martí.
En el fondo, los conocen sin saberlo porque están allí presentes, aunque
imperceptibles ante ellos, están bajo otros nombres.
En
las banderas que hoy luchan contra los opresores internos y externos están
reflejadas las imágenes de esos dos titanes grabadas en tinta invisible. Aunque
no los podemos ver a simple vista, sus espíritus están allí entremezclados con
otros muchos.En las banderas del pueblo árabe e iraní que hoy lucha contra
el imperialismo norteamericano y el sionismo internacional, están allí
reflejadas las imágenes de nuestro Libertador y Prócer, Bolívar y Martí, en
tinta invisible, entremezclada con las imágenes de Salahadin Ayubi, y Yamal
Abdel Nasser, entre otros.
En las banderas de los pueblos africanos
que hoy luchan contra el imperialismo norteamericano, están también allí
reflejadas las imágenes de nuestro Libertador y Prócer, en tinta invisible,
entremezclada con las imágenes de Patricio Lumumba, Tomás Sankara, entre otros.
Porque Bolívar y Martí son precisamente eso, dos consignas: Liberación y
Revolución.
Dijo Martí en una ocasión:
“No es que los hombres hacen pueblos, sino que los pueblos
en su hora de génesis, suelen ponerse vibrantes y triunfadores en un hombre».
«a veces está el hombre y no lo está el pueblo, a veces está listo el pueblo y
no aparece el hombre”.
Pero hoy tenemos hombres y pueblos.
Tenemos a Fidel y Raúl junto al pueblo cubano. Y tenemos a Chávez junto al
pueblo venezolano. También tenemos a Evo Morales, Daniel Ortega y Rafael Correa
todos de la mano con sus pueblos, que son nuestros mismos pueblos.
Martí fue un
Bolivariano. Fue precisamente él quien dijo: “todos los americanos deben querer
a Bolívar como a un padre”. Y a los desalentados también les dijo: “Otros lo
ven muerto, casi sin ropas que ponerse, en el espanto de la caída, al borde de
la mar: Los cubanos le veremos siempre arreglando con Sucre la expedición que
no llegó jamás para libertar a Cuba”.
Pero que Bolívar por siempre estará “vigilante y ceñudo, sentado aún en la roca
de crear, con el inca al lado y el haz de banderas a los pies calzados aún las
botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho sin hacer está hasta hoy”
Hoy
nosotros, los hijos de Bolívar y Martí tenemos ese compromiso como legado:
construir la patria grande que soñaron ambos. En eso no podemos fallar. Se nos está última opción se nos está negada.
Pues decidle al tirano
que en la Nubia
Hay un héroe por veinte
de sus lanzas:
Que del aire se atreva a hacerse dueño:
Que el fuego a los hogares hace falta:
Que la tierra la compre con su sangre:
Que el agua ha de mezclarse con sus lágrimas.
Viva
Fidel! Viva Raúl! Viva Chávez!
Patria
Grande Socialista o Muerte, venceremos!
SOCIALISMO O BARBARIE ¡¡¡¡¡¡